Sandra Brugos comenzó a cargar sobre sí otra etapa dura: el duelo. Luego de casi tres días de trámites judiciales, la mujer pudo llevar anoche a su madre hasta Mendoza con la intención de darle el último adiós. Los restos de Olga Marín, una de las 15 víctimas fatales del accidente vial en La Madrid, fueron trasladados en un avión Hércules de la Fuerza Área. También fueron transportados los heridos y familiares de los fallecidos.
El operativo de contención a las víctimas y los parientes del siniestro vial se extendió ayer al aeropuerto Benjamín Matienzo. Hasta ahí, los ciudadanos mendocinos fueron llevados en un colectivo y camionetas de la Policía. El coloso avión de la fuerza aérea estaba listo para cargar los ataúdes y a las víctimas secundarias.
“Se portaron re bien en el hospital de Concepción, al igual que la gente. Nos dieron asilo en el mismo centro de salud”, fue lo único que pudo decir Burgos, mientras ingresaba a la terminal aérea llorando.
Además del Hércules, el gobierno de Mendoza puso a disposición un avión sanitario de menores dimensiones para el traslado de heridos dados de alta y de algunos familiares. Se estimaba realizar distintos vuelos para poder movilizar a las personas que no habían podido viajar en el Hércules.
“Hay heridos con autorización médica, pasajeros del colectivo que no fueron hospitalizados y familiares de los lesionados”, enumeró Oscar Sagas, subsecretario del Ministerio de Salud de Mendoza. El representante de la cartera sanitaria que habrían arribado a la provincia por el accidente más de 150 personas.
“Anoche, cuando terminamos de completar los papeles del Cuerpo Médico Forense, comenzaron a regresar los familiares que habían venido por sus propios medios, como autos particulares”, agregó.
El dolor
El lunes a primera hora, un colectivo volcó en el empalme de la ruta provincial 308 y la nacional 157. En el ómnibus viajaban alrededor de 60 personas, la mayoría integrantes de un centro de jubilados de la capital mendocina. El siniestro dejó como saldo 15 muertos y unos 45 heridos.
“En la ruta no había señalización y se presentaba una neblina. Pero íbamos despacio. Si el colectivo hubiera circulado rápido, no estaría aquí para contártelo”, contó Eduardo, uno de los ocupantes del micro. “Iba en el tercer asiento de arriba. El colectivo se cruzó y dio una vuelta. Si hubiera ido rápido, habría dado dos vueltas y la muerte nos hubiese llegado a todos. Gracias a Dios, venía con seis amigos, y los seis nos salvamos”, insistió.
El jubilado acompañaba a su mujer, quien ingresaba al aeropuerto en sillas de rueda. En ese momento, contó que era el sexto viaje a Termas de Río Hondo. “Nunca habíamos tenido problemas con alguno micro, aunque eran de otras empresas (...) Tengo que destacar la atención en Tucumán. En los hospitales, los tucumanos que se prestaron a ayudar, a todos”.
Alrededor de 10 personas continuaban ayer internadas en distintos hospitales de la provincia.